24/11/09

Respaldo científico: una cuestión metodológica

Al analizar las publicidades que utilizan como técnica el respaldo científico encontramos que hay un problema en la metodología que plantean las investigaciones científicas. Esta temática se puede abordar desde una perspectiva falsacionista de la ciencia.

El falsacionismo es una corriente epistemológica fundada por Karl Popper. Según esta teoría, se puede demostrar que algunas teorías son falsas apelando a los resultados de la observación y la experimentación. Por el contrario, el inductivismo es un método que saca conclusiones generales de algo particular.

El falsacionista considera que si tenemos un enunciado que afirma que “en el lugar x y en el momento t se observo un cuervo que no era negro”, entonces de esto se sigue lógicamente que “todos los cuervos son negros” es FALSO. Por lo tanto, la conclusión de que “NO todos los cuervos son negros” es una deducción lógicamente válida. En cambio, si se afirma la premisa y se niega la conclusión hay una contradicción.

Si aplicamos la cuestión lógica que explota el falsacionista, a saber, que la falsedad de enunciados universales se puede deducir de enunciados singulares adecuados podemos hacer el siguiente análisis. Como se observa que hay gente que en momentos y lugares determinados tomaron Actimel y no lograron reforzar sus defensas y se enfermaron, entonces la conclusión a la que llega el producto (Actimel ayuda a reforzar tus defensas) es falsa. Ocurre así que se sacan conclusiones universales cuando no sabemos si las condiciones son propicias para que se pueda establecer una generalización de esa índole.

El falsacionista concibe la comprobación de una manera diferente al inductivista. Para el inductivista las numerosas observaciones realizadas de un fenómeno llevan a aumentar la estimación de la probabilidad de la verdad de ese fenómeno. A nuestro entender, es esta lógica la que siguen las comunicaciones que utilizan el respaldo científico. Tomemos como ejemplo a Vidacol, un yogur para reducir el colesterol. El comercial sigue una lógica inductiva. A partir de casos particulares (que no sabemos con exactitud cuántos casos se analizaron) se llega a una conclusión general: “Vidacol ayuda a reducir el colesterol LDL. ¿Y esto es realmente así?

En cambio, para el falsacionista, la situación lógica permite el establecimiento de la falsedad pero no de la verdad de las teorías. Lo único que se puede es realizar experimentos u observaciones que pudiesen falsarlas. Si es falsada deberá rechazarse. Si no es refutada, queda confirmada provisionalmente pero nunca verificada.