
La reputación de una marca tiene su origen en la realidad de esta empresa y en la credibilidad del proyecto empresarial vigente. Las marcas pretenden proyectar una imagen intencional positiva que dé origen, en la mente de los públicos de la empresa, a una imagen corporativa igualmente positiva. Luchan por conseguir una mayor credibilidad de todos sus públicos externos.
Con el análisis del respaldo científico en la publicidad que hicimos durante el cuatrimestre, descubrimos una nueva tendencia que aumenta en los medios en todo el mundo, sobre todo en Argentina. Para obtener credibilidad en un mercado como el de hoy, las marcas buscan aliarse con famosos, médicos y profesionales que avalen el producto, garantizando además (y esto es lo más importante) que éste es bueno para la salud. Ya no se utiliza tanto a un actor cualquiera que actúe que está consumiendo el producto. Predomina la tendencia de la explicación exhaustiva del producto desde lo científico, utilizando médicos que lo avalen y recomienden. Este método de credibilidad resulta efectivo en las personas por razones obvias: si habla un profesional del tema, ¿cómo no creerle?
Pero aquí estuvo el eje de nuestro tema, en poder diferenciar si esta nueva modalidad roza el límite del mito o la realidad, basándonos en la teoría falsacionista e inductivista.